Querido visitante,

Mi nombre es Bettina Costa y soy argentina. En Enero del 2001 emigré a Suiza. Desde Junio del 2006 vivo en Rheinfelden, la capital cervecera de Suiza.

Lo que más me llamó la atención al llegar a este país, fue que todas las personas que iba conociendo, esto es, los familiares y amigos de quien luego fue mi marido, Toni, tenían por hobby coleccionar algo: sobrecitos de azúcar, cajas de fósforos, estampillas, pins, mapas, fotos de trenes, monedas, etc, etc. Y todos, en mayor o en menor medida, se ayudaban entre sí. Es decir, si el coleccionista de estampillas pasaba por un bar, guardaba el sobrecito de azúcar para el coleccionista de dicho objeto. Y este último a su vez, juntaba estampillas para el primero. Cuando cualquiera de ellos se iba de vacaciones, al regreso, regalaba los mapas utilizados en el viaje al coleccionista de mapas y las cajitas de fósforos de los hoteles en donde se había alojado al coleccionista de cajitas de fósforos.

“Estos Suizos son todos coleccionistas!”, pensé. Con el tiempo, me dí cuenta de que no eran TODOS los suizos los que coleccionaban algo, sino casi TODOS los familiares y amigos de Toni.

Entonces me dije: “Yo también tengo que coleccionar algo... pero qué?”... La pregunta quedó sin respuesta por un par de meses.

Debía tratarse de algo que no fuera ya coleccionado en el círculo de amigos y familiares.

En Marzo del 2001 en un restaurant me llamaron la atención los porta-posavasos con posavasos sobre las mesas. Eran posavasos de Warteck. Recordé que una amiga en Argentina juntaba, entre otras cosas, posavasos para intercambiarlos por almanaques de bolsillo. Decidí guardar un par y enviárselos... y de paso... tomé uno para mí, ya que el posavaso de Warteck me había parecido bonito.

Después de la cena salimos con amigos a un pub de Basilea, donde mi flamante “colección” creció de 1 a 4 ejemplares diferentes. “Qué rápido que se consiguen los posavasos aquí en Suiza!”, pensé... Claro, en Argentina no son tan comunes.

A los pocos días nos fuimos de vacaciones al sudeste asiático. Durante el viaje iba recolectando un posavaso para mi amiga y uno para mí. Lamentablemente, como todavía no me había conscientizado de que ya era COLECCIONISTA, junté muy pocos posavasos repetidos para poder luego intercambiar.

Volvimos de viaje y Toni comenzó a informar a todo el mundo acerca de mi nuevo hobby. Así fue como empezaron a llegar posavasos por doquier. Una gran contribuidora es mi suegra, quien viaja mucho y comenta acerca de mi colección entre sus conocidos, quienes a su vez juntan posavasos para ella, que luego son para mí.

A medida que crecía mi colección, me dí cuenta de que tenía que organizar los posavasos de alguna forma, a fin de poder llevar un registro de ellos. Comencé entonces a ingresarlos en una Excel Sheet. En un principio, los ordenaba por país de origen del posavaso, pero como muchas veces el origen es desconocido o confuso, ahora los clasifico por país de la cervecería. De esa forma “perdí” algunos países, como por ejemplo Malasia, donde encontramos mayormente posavasos de Carlsberg.

Luego a Toni se le ocurrió que podía buscar otros coleccionistas en Internet con quienes poder intercambiar... (a propósito, dado que Toni me ayuda tanto con este hobby, creo que sería justo hablar de NUESTRA colección, no les parece?)... Les decía que fue así como se concretaron muchos intercambios a través de este medio, y gracias a ello hemos conocido gente muy agradable. “Los marineros tienen una novia en cada puerto; nosotros conocemos gente prácticamente en cada ciudad.”

Luego de visitar tantas homepages de otros coleccionistas, surgió la idea de hacer una propia página. En Navidad del 2001, comenzamos, con muy poco conocimiento, a construir esta homepage.

En Mayo del 2002, cuando ya teníamos 1.500 posavasos, recibimos nuestra primer gran donación. El “dador”, quien fabrica cerveza en Laufen, ciudad donde vivimos, recibió dicha colección de un viejo coleccionista que pensaba que como él fabricaba cerveza podría estar interesado en posavasos. En realidad, no le interesaban en lo más mínimo, y la verdad es que no sabía que hacer con ellos. Se podría decir que hasta “le molestaban”, pero le daba lástima tirarlos. Fue así, que se puso muy contento cuando se enteró de que yo coleccionaba posavasos y entonces me los podía regalar. Se trataba, en este caso, de 24 cajas de unos 60 cm de largo por 10 cm de ancho, repletas de posavasos, en su mayoría viejos de Suiza y Alemania. En un primer momento, quise saltar por la ventana!

Desde entonces hemos recibido varias donaciones de gente que buscaba un lugar adecuado para sus posavasos o simplemente quería deshacerse de ellos. Los artículos en la prensa de Abril y Mayo del 2004 y nuestra presencia en Internet son la mejor publicidad. A un año de la publicación de los artículos, hubo aún gente que nos contactó.

En el caso de donaciones, recibimos posavasos de todo el mundo, ya que siempre se encuentra material interesante. En lo que respecta a los intercambios, buscamos principalmente países exóticos, España y Portugal. Nos ponemos locos de contento cuando recibimos un posavaso de un nuevo país.

Desde Julio del 2005 esta homepage funciona con una moderna base de datos. De esta manera, brindamos al “navegante”, sin demasiado esfuerzo, mucha más información. Se entiende que primero me tuve que “aprender” este know-how.

A raíz de nuestros viajes y de los intercambios conseguimos muchos posavasos de países exóticos. Desde Febrero del 2013 está la colección completa por vez primera en la homepage; necesitamos 11 años para escanear 30.000 posavasos.

Coleccionamos solo posavasos de cervecerías. No nos interesan los posavasos de hoteles, pubs, cigarrillos u otras bebidas que no sean cerveza.

Mis posavasos preferidos pertenecen a la serie “Sous-Bock Art” de Kronenbourg/Francia. Mi gran sueño era realizar el diseño de posavasos, o que algunos de mis cuadros ilustraran posavasos de alguna cervecería. Hoy esos posavasos existen, son realidad! La cervecería BarbaRoja en Escobar, Argentina, lo hizo posible.
Por supuesto, estoy dispuesta a seguir poniendo un poco de “arte” en los posavasos de la cervecería que así lo desee! Naturalmente, la retribución a mi aporte cultural sería en especies.

Gracias y Salud!